A la entrada del museo del Louvre hay un cartel donde se advierte a los turistas de que está prohibido defecar en las salas. Sólo está escrito en un idioma: el chino.
A la entrada del museo del Louvre hay un cartel donde se advierte a los turistas de que está prohibido defecar en las salas. Sólo está escrito en un idioma: el chino.