Un reciente estudio acaba de confirmar lo que ya pensábamos: los tiempos de crisis agudizan los sentimientos racistas de las personas. Parece natural pensar que el sentimiento de escasez hace que nos sintamos más dispuestos a defender lo que tenemos frente a quienes percibimos como extraños. Y, desde luego, los extranjeros y las personas de razas distintas a la nuestra son los primeros candidatos a ocupar el lugar de esos «extraños».

 

 

Los investigadores que han elaborado el estudio han conseguido demostrar que en tiempos de crisis las personas blancas perciben las características físicas»africanas» de una manera más acentuada. Este tipo de percepción acrecienta las posibilidades de que aumenten los conflictos racistas.

En este estudio se pidió a los sujetos que expresaran su acuerdo con afirmaciones racistas que culpaban de la crisis y de la escasez a los individuos negros. Aquellos que presentaban un acuerdo mayor con estas afirmaciones tendían a percibir la piel de otros sujetos más oscura de lo que era en realidad.

 

 

Lo más preocupante de los resultados de este estudio, según señalan los investigadores, es que el auge de los sentimientos racistas en tiempos de crisis podría hacer que la recuperación económica de personas de raza negra fuese aún más difícil.