El racismo nace en la infancia. Jamás lo he visto más claro que aquí:
Un experimento realizado en México nos pone ante el siguiente escenario: un niño en una habitación frente a dos muñecos, uno con la piel clara y otro con la piel oscura. Un investigador hace preguntas. Las respuestas de los niños te van a dejar en shock.
Los estereotipos racistas son difíciles de erradicar y, además, se adquieren a edades muy tempranas. Estos niños no son especialmente malos o ignorantes, sino un perfecto reflejo de la sociedad en la que viven.
(El dato del final, por cierto, me ha dejado mal cuerpo).
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