«Que les f**llen a los pobres»: el precio que cuesta que la gente reaccione

Ese es el provocativo mensaje que porta este hombre. Y, créeme, no es un nazi. Ni un loco.

Un tipo se pasea por las calles de Londres expresando todo su asco hacia los pobres y repartiendo información para justificarse.

Las reacciones que cosecha por parte de los transeúntes son las esperables. Muchos le miran incrédulo, otros le transmiten su desagrado y alguno, incluso, está realmente ofendido porque fue una persona sin hogar en el pasado.

Sin embargo, al llegar al final del vídeo entenderás por qué la provocación no es gratuita.

Compártelo con todos para dar a conocer iniciativas tan inteligentes como ésta:

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