La tecnología está avanzando a velocidades vertiginosas y cuando ese progreso concierne a la salud, los beneficios son incalculables.
Este es el caso de un reciente descubrimiento sobre la detección del retinoblastoma, el cáncer de ojo más común en la infancia y que afecta, sobre todo, a los niños menores de 4 años.
Recientemente hemos sabido que todos tenemos cerca un instrumento muy eficaz para realizar un diagnóstico precoz de este cáncer. No te lo pierdas:
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