No volveré a tomarme a broma el acoso callejero después de ver esto

Le llamaron «exagerada» al decir que se sentía intimidada por las miradas de los hombres en la calle. Decidió demostrar que no eran cosas suyas. 

Colette grabó este video con su teléfono móvil para demostrar que un simple paseo puede convertirse en una experiencia muy desagradable para una mujer sola.

Sin mediar palabra, las miradas intimidatorias de estos hombres nos meten de inmediato en su piel y nos hacen sentir su incomodidad.

 

No creo que mirar a una mujer por la calle sea algo dañino. Pero los chicos deberíamos ser conscientes del efecto intimidatorio que produce: desde la molestia cuando se hace con descaro, hasta la sensación de amenaza cuando vamos con un grupo de amigos.

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